¡Muy buenos días, y bienvenid@!
¿Es normal?
Una alumna me compartía, que ayer en su paseo, siguió la invitación de la entrada del post de ayer: mirar con ojos nuevos, sin los conceptos del pasado.
Y escribía:
“No podía mirar las amapolas sin todas las etiquetas que tengo asociadas
a esta flor” ,no me era posible, me sentía bombardeada por pensamientos,
opiniones, sentimientos, que bonita, que color rojo más intenso, que forma tan
delicada, la quedarán pocos días , voy a hacerlas una foto para compartirla,
con mis amigos. No podía simplemente mirar. ¿Es normal? .
La mente–ego, por su propia
naturaleza, se compone de todas las opiniones, creencias, juicios, ideas que
hemos acumulado en nuestra historia. Lo que conocemos como nuestra
personalidad, con sus gustos, opiniones. Está creada por el Yo Soy, por la
Conciencia Una, y tiene una función práctica para que este juego existencial,
al que llamamos mundo, vida, pueda ser visto. La mente–ego creyéndose finita,
un cuerpo con una existencia limitada, va a hacer todo lo posible por
mantenernos con vida, el mayor tiempo posible. Y lo hace de dos maneras, a
través de controlar o tratar de controlar todo, y que las personas que tenemos
más cerca, e incluso no tan cerca, nos quieran y nos acepten, por ello todos
los pensamientos y sentimientos, están en torno a estas dos premisas.
Las amapolas, son presencia, no son esos pensamientos, puesto que para
otra persona, pueden resultar feas, en lugar de bonitas, puede ser indiferente
si mañana están mustias, no despierta el deseo de hacerles una foto, en fin,
que la amapola, no es pensamiento, ni sentimiento, ni deseo, Es. Contemplar las
amapolas, sin ese torrente de información, es lo que llamamos, ver la Realidad del momento presente, sin la
distorsión de todo lo que creemos sobre la amapola.
A tú pregunta, ¿es normal como la he visto? Sí, funcionamos generalmente
con ese nivel de la mente-ego y es su naturaleza tener control sobre un mundo
que ya conoce, la amapola y todo lo que me cuento sobre ella. De alguna manera
cuando ves a la amapola, la estás diciendo, ya te conozco, y eso a la mente-ego, le da seguridad. “mirar” cómo os invitaba ayer aunque solo fuera por un
instante vacíos de esa memoria del pasado, es habitar en la Presencia, en un
estado de inocencia, en el no sé. Es como si estuvieras viendo la amapola por
primera vez, intenta imaginar los ojos de un niño pequeño, que no ha visto
nunca antes una amapola, que no tiene esa información: amapola, roja, bonita,
muere, etc. El niño se funde en la experiencia de la Presencia, sin clasificación.
Y no se encuentra separado de la amapola, del posible rayo de sol, si había en
ese instante, de la persona que va acompañado, del viento, de nada de lo que
ese momento fuese, simplemente es "UNO, CON ESE INSTANTE Y LO QUE CONTIENE".
Nosotros miramos con ojos viejos,
escuchamos con oídos viejos, funcionamos la mayor parte del tiempo en
ese nivel de la mente, que como os decía al principio, busca controlar y
agradar.
Cuando observamos los pensamientos con tranquilidad, nos damos cuenta de
que todos llevan ese sello. Seguiré con este ejemplo, la amapola todos esos
pensamientos, es roja, es bonita, se va a morir, son querer controlar la
situación, no estar en el vacío, y voy a hacer una foto para mandar a los
amigos, trata de agradar para ser
aceptada.
Y me dirás, bueno que tiene de malo querer compartirla, o decir que es
bonita, no tiene nada de malo ni de bueno, solo te invito a que veas el
mecanismo de la mente-ego.
No se trata de cuando aparecen los pensamientos, y sentimientos, que van
a aparecer, estamos en el juego de la mente dual, de luchar con ellos, para
mirar la amapola por primera vez, no trates de silenciar la mente, pues esto hará que haya más
pensamientos y sentimientos, simplemente si los observas, se van colapsando
entre sí, y vuelven a la Fuente.
Lo frecuente, es que nos identifiquemos
con ellos y nos quedemos atrapados en ellos, si bien, a medida que
ponemos la atención en observarlos, sin ponernos en contra, vamos intuyendo cual
es nuestra verdadera identidad, y la
función de la mente-ego de preservar lo finito: El cuerpo, es visto como el
reflejo, no la Realidad.
Por lo que aunque solo sea por un instante, simplemente observa la
amapola, con todo lo que te narra la mente, sin juzgarlo, sin querer que
desaparezca, date cuenta de todo el
flujo de pensamientos y sentires que da sentido a lo que ves. El campo de
amapolas está siendo usado para que te puedas percibir como alguien separado,
que da sentido y piensa sobre ese objeto con información habitualmente del
pasado, de lo conocido. Una vez que percibes todo lo que te cuentas, solo
observando todo ese dialogo y sentir, sin esfuerzo, sin expectativa de que pase
algo “distinto” estarás entrando en otro
reino, poco a poco sentirás la diferencia de vivir en la mente y vivir en el
momento presente, y aunque no acontezca más que en algunas ocasiones, tomaras
conciencia de lo Sagrada que es LA VIDA. No es la comprensión, que llega de esa
mente personal.
Gracias por tan hermosa pregunta.
Gracias también a los que habéis llegado hasta aquí.
Y este ¿es normal? me lleva a invitaros a la meditación de hoy lunes a las 19:00h:
“Mirar desde el no sé, aparece, desaparece”
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